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2012/02/08

Portland debe respetar la voluntad de la sociedad y a los ayuntamientos

Martes, 7 de Febrero de 2012 - Actualizado a las 05:09h 

La sociedad navarra espera desde hace tiempo que la empresa de FCC de Olazti cumpla con su palabra de no imponer su proyecto de quema de residuos en sus hornos de fabricación de cemento y retire su proyecto. Los legítimos representantes de las zonas afectadas por la actividad se oponen, y aunque la empresa se empeñe en hacerles ver su equivocación, debe respetar su voluntad y cumplir con la palabra dada. Eso es lo que todos y todas esperamos y deseamos.

Con ello la empresa de FCC tiene la oportunidad de recuperar algo de su maltrecha credibilidad sacudida estos días por la implicación del Grupo CPV en el escándalo de las prácticas anticompetitivas que tanto afectan al consumidor y al contribuyente, puesto que también habremos pagado todos y todas el sobreprecio del hormigón y áridos repercutido en las obras públicas realizadas en el periodo operativo del cártel.

La responsabilidad de Portland, determinada por la Comisión Nacional de la Competencia, demuestra la inconsistencia ética de sus planteamientos cuando ha presentado la competitividad y los puestos de trabajo como elemento de presión para colar la incineración en Navarra, puesto que, por decisión de sus responsables, ha incidido ilegalmente en los mercados para acordar precios y poner en la calle a trabajadores y hundir empresas competidoras.

Con el informe y propuesta de resolución del caso elevado al Consejo el 29 de diciembre de 2010, en la campaña para las elecciones municipales y forales del 22 de mayo de 2011, la candidata de UPN, hoy presidenta del Gobierno de Navarra, se acercaba hasta Olazti para defender la quema de residuos en la fábrica de cemento y descalificar a sus adversarios políticos por oponerse y poner supuestamente en peligro la empresa de las Koplowitz.

Esta señora debería saber que si la actividad de valorización energética mediante la quema de residuos no la quiere nadie en sus zonas, ni siquiera los representantes pertenecientes a su propio partido, aquí tampoco la queremos, por mucho que la disfracen como sustitución de combustibles en una cementera situada tan cerca de las poblaciones y de los parques naturales, y que no deja de ser perniciosa, insostenible y el peor de los métodos posibles de gestión de residuos porque se realice en una fábrica de cemento con empleados.

Respecto a esto último, Portland jamás ha dicho que la realización de la gestión de residuos asegura los puestos de trabajo, y prueba de ello es el ERE de Lemona, otra de sus cementeras que desde siempre ha presentado como ejemplo a seguir en cuanto a que ya está realizando la actividad de valorización energética quemando diferentes residuos.

Con bastante probabilidad nos podemos encontrar ante el peor de los escenarios, es decir, que al centrar la viabilidad de sus cementeras en la gestión de residuos y no en mejoras productivas, reduzca los puestos de trabajo y que la incineración sea un hecho en Navarra, con todas las consecuencias para la salud y el desarrollo de las zonas afectadas. Esa es la tendencia y por ello, a pesar de que la industria cementera haya reducido su producción en un 60% respecto a los picos de 2007 y a las supuestas penalizaciones impuestas por Kyoto a partir del año que viene, hay varios proyectos de construcción de nuevas cementeras.

No se puede engañar siempre. El nuevo negocio se centra en la gestión de residuos y su quema en cementeras. El verdadero objetivo de FCC, como el de toda multinacional, es engordar su cuenta de resultados y no los puestos de trabajo ni otras consideraciones como las justas reivindicaciones de las zonas afectadas que defienden la salud de sus vecinos y sus recursos.

Orkatz Pagola Ayestarán
Plataforma contra la incineración en Olazti



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