El pasado 26 de Julio el GN aprobó como Proyecto Sectorial de Incidencia
Supramunicipal, (PSIS), el proyecto de gestión de residuos de Pórtland , para
imponer la incineradora de Navarra en la cementera de FCC en Olazagutía. El
Gobierno de Navarra vuelve a pasar por encima de las competencias municipales,
como pretende hacer con el caso de Donapea en Pamplona para, de la misma forma, favorecer intereses
particulares en detrimento del interés general. Si en el caso de Donapea se
favorece descaradamente al OPUS, en este caso se favorece a la multinacional de
las basuras, pero ahora, a costa de la salud y el empleo de toda la zona. En
Pamplona, todos los partidos políticos salvo UPN, se oponen a la declaración de
este proyecto como PSIS, porque supone
un “ataque a la autonomía municipal”, como indicaban los concejales del PSN .
Lo mismo ocurre en Olazti, por lo que pedimos coherencia política a todos los
partidos políticos
Poco
a poco se desenmascara la mentira de Portland. Esta actividad no creará
trabajo, ni siquiera los mantendrá, como muestra la decisión tomada por el
grupo de despedir a 30 trabajadores en Olazti. Estos despidos se incrementan en
las cementeras donde se queman residuos, pues el objetivo de la empresa se
centra en quemar más y más residuos, no
tanto en hacer cemento.
Actividades de recuperación y reciclaje, encaminadas a cumplir las
directivas europeas, generarían miles de puestos de trabajo, como lo ha
indicado hace unos días el departamento de empleo del Gobierno de Navarra.
Nos
encontramos ante el mayor ataque a la población que se pueda llevar a cabo en
Navarra, pues el Plan Integral de Residuos de Navarra, redactado por expertos,
técnicos, UPNA…no contempla la posibilidad de que se pueda realizar esta
actividad en el valle, porque no cumple con las distancias de alejamiento a las
poblaciones, acuíferos, Parques Naturales etc, y mucho menos aprovechar para quemar los
residuos las instalaciones de un proceso de producción de cemento. La
instalación propuesta en el Plan de Residuos era la proyectada en Tafalla, pero
debido al rechazo social y el de todos los partidos políticos sin excepción, se
decidió no acometerla.
Somos conscientes que los/as verdaderos/as paganos/as serán los/as
vecinos/as de las zonas afectadas, que sufrirán las consecuencias de la
imposición de una actividad que nadie ha querido en sus zonas, y que ha
suscitado el rechazo de políticos, consorcios de desarrollo, asociaciones de
turismo y casas rurales, ayuntamientos.
Entre todas y todos vamos a parar esta terrible salvajada.
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